Discurso en el encuentro del Grupo de Puebla “Voluntad popular y democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la Democracia”.
Muchas gracias. Bueno, muy buenas noches. Buenas noches a todos y a todas. Presidentes, porque realmente cuando alguien es Presidente se le sigue diciendo Presidente toda la vida. Muchas gracias por acompañarnos. Gisele, Eduardo, Marco, Baltasar, muchas gracias a todos y a todas.
Una noche de muchas emociones y como alguien dijera también de muchas caricias, ¿no? Después de tantos golpes. Y hasta intentos de tiro. ¡Ah, Pepe, ay, Pepe, me había olvidado de Pepe, y de Lucía! Pepe y Lucía. Los dos. Pepe y Lucía. Y, bueno y cuando estaba esperando ingresar, viendo la última parte de ese video que trajiste, Rafael, sobre que fuera, bueno, de eso podríamos hacer películas, series, podríamos hacer series en Netflix, varios capítulos. Así que yo no quiero… hubo explicaciones de juristas, todos hablaron. Pero me parece que esto del lawfare y que recién Gisele hablaba de Derecho Penal del enemigo, cooptación del sistema. Medios. Articulación con los medios, fundamental. El lawfare no se explica sin los medios de comunicación. Las sentencias se escriben en los medios de comunicación y después un juez o un fiscal suscriben la acusación o suscribe la sentencia. Esto es cómo funciona el lawfare.
Pero a mí lo que me interesa fundamentalmente es analizarlo primero de una perspectiva histórica. Y segundo cual es el verdadero objetivo del lawfare porque como recién decía Gisele, es la criminalización de la política. Pero no de toda la política. Sino de una que tiene que ver con la redistribución del ingreso, con la movilidad social ascendente para que nuestras sociedades no queden cristalizadas eternamente entre ricos y pobres. Es algo que ya lo vivimos también, no bajo de la forma del lawfare, porque la convocatoria el día de hoy era del Partido Militar al Partido Judicial. Es difícil por ahí hablarle a jóvenes de 20 años de los desaparecidos de hace 40 años. Pero en realidad este lawfare, que hoy inunda toda la región, fue precedido por otros instrumentos previos.
Durante la doctrina de Seguridad Nacional cuando el mundo se dividía entre Occidente Este y Oeste las Fuerzas Armadas cumplieron en toda la región, en toda la región, el rol de interrupción de los procesos populares, de los procesos que hoy se denominan populistas y que toda la vida fueron los procesos nacionales, populares y democráticos, que vienen desde la historia misma, de la construcción de nuestras nacionalidades en la América del Sur. Tiene que ver con eso.
¿Qué era el Partido Militar? Bueno, esto, lo que pasó en 1976. Se interrumpe un modelo de acumulación que había surgido allá después de las guerras en la República Argentina y que simbolizó por sobre todas las cosas, el peronismo. Que fue esencialmente la movilidad social ascendente. Yo soy hija de esa Argentina. De la Argentina de la movilidad social ascendente donde la hija de trabajadores. Un hijo de un trabajador accedía a la Universidad y también accedía a la presidencia de un país. Somos hijos de ese modelo. En el 76 se quiebra esa Argentina de producción y de trabajo. Había habido otros golpes de estado que habían desalojado al peronismo del gobierno, en el 55 la Revolución Fusiladora, pero es directamente el Golpe del 76 el que marca a fuego y destruye ese modelo de país, ese modelo, ese patrón de acumulación que no solamente era económico, era cultural.
Porque era la Argentina donde se progresaba a través del trabajo y donde era posible creer que si estudiabas y laburabas, te iba a ir bien. Esas era la Argentina. Y esos Golpes, tal vez, el más sangriento acá en la Argentina y también en Chile. Ahí Marco Ominami, también como nuestros hijos, es también un hijo de ese Golpe de Estado de Pinochet. Y casualmente es en Chile donde se instala el primer laboratorio del neoliberalismo en la Argentina.
¿Vieron que últimamente se habla de Von Hayek y un nuevo político habla mucho de Von Hayek? ¿Y quiere poner a la Argentina en la onda de Von Hayek? Von Hayek fue un economista de la escuela de Chicago, junto a… Milton Friedman. Los años no vienen solos dicen. Milton Friedman y se instaló ese laboratorio neoliberal en Chile con la Dictadura de Pinochet. Luego vino otro neoliberalismo, vino una ola de neoliberalismo en toda la región con las privatizaciones. Pero fue el golpe militar el que quiebra ese patrón de acumulación y esa cultura y surge y se reafirma, a partir de allí, la economía bimonetaria en Argentina.
Discúlpenme que hable tanto de economía últimamente, pero créanme que todo lo que pasa y todas las persecuciones y todo lo que se sufre tiene que ver con la economía. Tiene que ver con esa Argentina que un 25 de mayo del año 2003 vino a reconstruir, nuevamente, lo que yo denomino el Estado democrático constitucional. Un hombre con apenas el 22% de los votos construyó esa Argentina que venía de muchas tragedias. De la tragedia de la Dictadura, de la tragedia de las privatizaciones, del modelo neoliberal, y fue precisamente que junto con esa reconstrucción también hubo una reconstrucción de memoria, verdad y justicia. Porque parte de esta persecución de la que tal vez yo, porque lo represento o tengo el mayor grado de representación de ese espacio, se encarnizan conmigo.
Porque no solamente es la economía, sino también lo que pudimos construir en materia de Derechos Humanos, no nos van a perdonar nunca. Nunca. No nos van a…todavía recuerdo esa tapa de Página 12, esa tapa de Página 12 que está allá en el Mausoleo en Río Gallegos donde el genocida decía que su peor época, Videla, ¿no? Su peor época había llegado con los Kirchner. No lo voy a olvidar nunca.
Y realmente cuando Néstor llega al gobierno, el reclamo por memoria, verdad y justicia, José Luis, Rafael, no existía en la Argentina. No estaba en las encuestas, no figuraba. Los organismos tercamente, Madres, Abuelas, Hijos, familiares, seguían marchando, marchando, marchando, pero es más hasta hubo ofrecimientos de declarar constitucional las Leyes de la impunidad. Que por supuesto, Néstor rechazó. Y yo tuve, José Luis, queridos presidentes, amigos, amigas, el honor de ser una legisladora de las que votó precisamente por la nulidad de esas leyes de la impunidad. Y la verdad que cuando hablamos de reconstrucción de ese Estado democrático y constitucional, fue profundo y a fondo. Reconstituimos la autoridad de una Casa Rosada, de un Poder Ejecutivo, tal vez los que hoy tengan 20 años no se acuerden, pero allá por el año 2001 los argentinos y las argentinas en las calles gritaban “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. Era el repudio a la política por lo que había pasado.
Y se reconstituyó también el rol del Poder Legislativo que para los que no lo recuerdan tampoco, el otro día alguien que lanzaba su candidatura a su presidente del partido de la oposición que parece que hubiera salido de los cráteres de Marte descubiertos últimamente, porque hablan mandando a la casa a unos y a otras, formaba parte de ese gobierno que se quedó sin gobierno, cuando su propio Vicepresidente denunció que habían sobornado a los senadores de la oposición, a los peronistas de ese momento, para sancionar la Ley de Flexibilización Laboral.
Sí, jóvenes, y jóvenes argentinos, peronistas, libertarios, de Cambiemos, sí, hubo un gobierno, el primer gobierno de coalición, o primera alianza, cuyo Vicepresidente renunció denunciando la corrupción porque habían sobornado a legisladores. Sí, se compraban leyes, en la República Argentina y las otras se obtenían con la amenaza de que había que sancionar tal cosa, déficit cero, déficit lo otro, porque si no venía el Fondo y nos cortaba a todos la cabeza. Sí, hubo una época, en que el Poder Legislativo era eso, y vinimos a reconstruir también eso.
Cuando me tocó asumir como Presidenta en el 2007, en el Congreso de la Nación, yo había sido legisladora nacional desde el año 1996, había oficialismo y oposición. Y las leyes se votaban de acuerdo a las convicciones de cada uno, sin amenazas, y también reconstruimos eso. Y también le tocó a él. Con apenas el 22% de los votos, reconstruir también un Poder Judicial que en ese momento tenía la denominada “mayoría automática” que había amenazado, no al gobierno sino a los argentinos, con la dolarización de la economía. Esta era la Argentina del 2007, vos lo conociste a Néstor, José Luis. Porque voy a contar algo, cuando va por primera vez Néstor a España le dicen, José Luis era obviamente el Presidente del PSOE, eras presidente del PSOE, secretario general. Ah claro, ustedes tienen secretario general, yo soy peronista, viste, somos todos…no, no, sí, mucho de eso no lo entiendo, eso es más de izquierda, nosotros somos peronistas. Pero, eh, y sí la verdad, bueno, nada. Y entonces le dicen “no para qué lo vas a recibir a Rodríguez Zapatero, sino va a poner…”. Claro, la derecha, Aznar, reinaba más que gobernaba en España y Néstor dijo “lo voy a recibir igual, aunque no tenga un voto, lo voy a recibir igual” dijo, y lo recibió.
Y bueno, y después José Luis en una elección maravillosa en la que prácticamente era imposible que ganara el PSOE fue el presidente del gobierno español. Él confiaba mucho en sus intuiciones, en sus sentimientos. ¿Qué quiero decir con esto? Que se inició en el año 2003 la construcción de una nueva Argentina. Y no es un relato ni fundacional, ni como quieren decirnos como que cada cosa…y si empezó una Argentina diferente porque además ese hombre junto con Lula en Brasil, en simultáneo, decidieron pagarle al FMI para que nunca más, para que nunca más pudiera dirigir la economía en la Argentina.
Vinieron muchas cosas, la recuperación de las AFJP, la recuperación de nuestra petrolera de bandera, YPF, las políticas sociales, satélites… Miren, y al mismo tiempo en toda la región, los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador con su Revolución Ciudadana, Lula en Brasil con el PT, Evo Morales con el Movimiento Al Socialismo, Hugo Chávez en Venezuela, ¡querido Hugo! A mí cuando iba a Europa me preguntaban “pero los populismos ahí, el chavismo…”. Pepe, el Frente Amplio en Uruguay, Fernando Lugo en Paraguay, fue la década virtuosa. No lo digo yo. Hay un libro de Thomas Piketty que dice que fue el momento donde más se redujo la desigualdad económica y social en la región. Esta es la clave, esta es la clave.
No nos persiguen porque somos populistas o de izquierda, o de derecha, o de abajo y de arriba. No. Porque igualamos a las sociedades, porque la justicia social, el derecho de los trabajadores a participar activamente en el Producto Bruto de lo que producen. El Partido Militar cuando golpea el gobierno peronista del ’76 bajo la excusa de la guerrilla. Porque quiero decirles a todos los que no vivieron aquella época que la guerrilla ya había sido derrotada militarmente en nuestras regiones. Habían tenido derrotas políticas previas y luego fueron derrotados militarmente. Fueron la excusa para lo que vino después que fue toda la oleada neoliberal.
Pero quiero decir con esto que de la misma manera en ese momento los trabajadores participaban en el 51% del Producto Bruto económico del país. La misma, exactamente, la misma participación que tenían en diciembre del año 2015. Durante 12 años y medio, durante 12 años y medio pudimos reconstruir con mucho esfuerzo, con…yo no sé si los mejores porque sería…pero miren, ustedes vieron lo que se construyó a partir del año 2015. De diciembre de 2015. Este bendito “juicio de vialidad” que comienza, como todos ustedes saben han leído, con una denuncia en enero de 2016, en enero de 2016, por supuesto había un fuero de atracción en Comodoro Py, todas las denuncias, las 600 y pico de denuncias caían siempre en las manos de dos jueces. Uno que ya no está, y no lo voy a nombrar, y el juez Ercolini, el de Lago Escondido, el juez de Lago Escondido. No, no silbemos.
Y fundamentalmente se inicia ahí, ya se había comenzado en Brasil con Lula, la etapa del lawfare. ¿Qué es el lawfare? Lo que el Partido Militar fue a los gobiernos populares del siglo XX de la primera mitad del Siglo XX en América Latina, el lawfare es a los gobiernos nacionales, populares y democráticos del Siglo XXI. Exactamente lo mismo. Exactamente lo mismo. Y comienza a construirse algo…miren, en estos días electorales que corren en Argentina uno puede recoger frases maravillosas. Eh, porque, de aquella construcción que comenzaron a partir de la nueva oleada de neoliberalismo que comienza en diciembre de 2015 en Argentina, que comienza también luego en Ecuador, que comienza con la destitución de Dilma en Brasil, comienzan a construir ¡la teoría de que se robaron todo, se llevaron todo, están endeudados, tuvimos que volver a endeudar, tuvimos que volver a traer, contrajimos 100 mil millones de dólares de deuda para pagar la deuda de ellos.
Claro, se olvidan de las cosas que dijeron. Yo quiero recordar alguna frase. Tal vez si la podemos… la primera, de Nicolás Dujovne, un ministro de Economía, José Luis, Ministro de Economía que, finalmente, con el gobierno anterior, terminamos en el FMI; decía cuando le tocó asumir como Ministro “Argentina tenía niveles de endeudamiento bajísimo, tanto a nivel del gobierno, como a nivel de las empresas, como a nivel de las familias”.
Hace unos días más, uno de los candidatos de la fuerza de la oposición, que gobierna la ciudad, dijo que cuando asumió Macri en el 2015, cuando le preguntan si iban a sacar el cepo, el cepo es la figura que no permite que cualquiera compre todos los dólares que…que fue…que nosotros lo tomamos como medida de administración en el año 2012, y era de 2500 dólares por mes. Ahora es de 200 dólares. “Era diferente”, dijo en el 2015, “había reservas en el Banco Central”.
Fíjense, eh, no lo dije yo, lo dijo el Jefe de Gobierno de la Ciudad, candidato. No se puede hacer lo mismo que se hizo en el 2015 porque en el 2015 cuando llegó Mauricio había reservas en el Banco Central. Y ayer nomas leyendo La Nación, vieron que siempre del diario que les traigo novedades…no, hay que leer, hay que leer a todos y escuchar a todos.
Un reconocido economista radical cuando le preguntan cómo van a hacer con los salarios que hoy están tan rezagados, los salarios reales, cómo van a hacer si hay que hacer ajuste fiscal y ajuste monetario. Bueno, es que «a diferencia del 2015, hoy los salarios reales están rezagados». Bueno, bueno, bueno, ¿entonces? A ver, a ver.
En el 2015 no había deuda ni de empresa, ni de Estado, ni de familias, tampoco estaba el Fondo Monetario Internacional, eso lo agrego yo. Además, había reservas en el Banco Central, por eso se pudo levantar el cepo. Y además los salarios reales no estaban rezagados, yo agrego: no solamente no estaban rezagados, sino que en dólares eran los más altos de América Latina.
Entonces, muchachos, muchachas, si no había deuda, había reservas en el Banco Central y los salarios reales no estaban rezagados, ¿me quieren decir qué hicieron en cuatro años que entregaron el país hecho percha en el 2019?
Es que como dijo alguien «se puede engañar a todos durante un tiempo y se puede engañar todo el tiempo a algunos, lo que no se puede es engañar a todos, todo el tiempo» y esto es lo que está pasando. Por eso, después del 2015 comenzaron inmediatamente a montar un relato sobre «se habían robado un PBI». ¡Un PBI! ¡El PBI se lo llevaron ellos con el Fondo Monetario Internacional y todavía no sabemos a dónde está!
Esto es para estigmatizar, para convencer, porque habían dicho también «los habían convencido a los argentinos», dijo un dirigente que luego fue presidente del Banco Nación o del Banco Central, no me acuerdo, «los habían convencido a los argentinos que todos podían tener celular, que todos podían tener una televisión plana», esto era esencialmente lo que venían a impugnar, a convencer que todo lo que se había logrado era producto de dirigentes que eran corruptos, que habían robado. Exactamente eso. Ahora bien, la estigmatización también tiene, y esta persecución también tiene otro objetivo, no es solamente el de volver a imponer un modelo económico, sino que tiene otro gran objetivo que es disciplinar. ¡Disciplinar! ¿Disciplinar a quién, José Luis? ¿A quién, Rafael? A los dirigentes del campo nacional y popular y los disciplinan.
A disciplinar, a instalar el miedo porque quién se va a animar otra vez a, por ejemplo, tareas como la de recuperar las AFJP, o recuperar YPF, o decirle no al Fondo. ¡No, no no! Esto no es tarea de una persona, esto es tarea de una sociedad y de fuerzas populares, nacionales y democráticas que deben organizarse también, con la convicción y con la misma fe con la que, recién José Luis decía que él tiene fe. Sí, no sé si va a tardar uno, dos o veinte años peor finalmente, finalmente la verdad siempre sale a flote. Y tal vez todos tengamos la sensación de que es todo muy injusto. Y sí, es muy injusto, pero es más injusto porque en definitiva este Poder Judicial que persigue a dirigentes políticos, en mi caso una ex presidenta. Bueno, son los riesgos de la política, de cuando uno decide jugar de un lado sabe que no es gratis. Si vas con los otros y con los medios, no tenés problemas, te ven rubia, hermosa, alta, de ojos azules, no hay problema. El problema es cuando uno decide jugar del lado de los intereses del pueblo y de las grandes mayorías nacionales.
Pero, finalmente, no debemos, porque también este sistema judicial, Baltazar, no solamente se utiliza para esto, porque hay también profundos segmentos y numerosos segmentos de la sociedad que también sufren la falta de un sistema judicial. Y este neoliberalismo que finalmente desplaza al Estado permite el ingreso del otro gran drama de nuestro tiempo, de nuestra región, de nuestras sociedades, que es el narcotráfico. Cuando desaparece el Estado ha aparecido este fenómeno del narco que ocupa el lugar del Estado y, finalmente, nos quieren convencer que pelean contra el narcotráfico porque están presos chicos o mujeres que andan en el narcomenudeo. No, no, no. Miren, si tenemos que luchar contra el narcotráfico, primero teneos que desarmar el sistema financiero que es el que lava la guita del narco, ¡el que lava la guita del narco!
A ver si vamos a creer que bandas con nombres pomposos de analfabetos son los que arman las ingenierías para lavar los miles de millones del narco. ¡Por favor, despabílense todos de una buena vez! Entonces, es necesario también recuperar un sistema judicial no solamente por lo que nos pueda pasar a dirigentes políticos comprometidos con los intereses populares, sino, también para enfrentar los dramas de nuestro tiempo que estamos viviendo desde el narcotráfico hasta cuando vengan, también, por los recursos naturales. ¡Esto es necesario!
No me interesa, en definitiva, si nos van a condenar, si me van a inhabilitar, si me van a meter presa, ¡no me importa! Lo que me importa fundamentalmente es que volvamos a reconstruir un estado democrático y constitucional en el cual las garantías que establece la Constitución no sean cartón pintado. De esto se trata, volver a construir un país como el que alguna vez tuvimos, porque se puede hacer, porque una vez lo hicimos y porque lo hizo el peronismo en el siglo pasado. Y porque además lo hicieron también con la construcción de las patrias o de la gran patria latinoamericana en el siglo XIX. Me encantó esa conjunción que hiciste de San Martín con Evita, Rafael, me pareció un hallazgo no solamente literario, sino histórico fundamentalmente, articular a San Martín, me encantó, te aclaro que con lo que dijiste de Rosita Campuzano deben estar persignándose todos aquellos que… Y, por qué, a ver por qué. Te explico por qué.
Porque siempre cuando construyen a los próceres, se supone que los próceres no son hombres y mujeres de carne y hueso, ¿por qué? Porque si todos advirtiéramos que San Martín, que Belgrano eran hombres y mujeres como nosotros, que tenían o novio, o amante, o esposo, o hacía cosas que por ahí… Entonces se caía, te tienen que denigrar porque si el prócer es alguien impoluto que está allá volando, casi como un santo y nadie de nosotros es un santo y, por lo tanto, nadie se siente digno de emular a San Martín, pero créanme que San Martín era un hombre como todos ustedes, nada más que tenía mucho coraje y mucho amor por la patria. Que esto es lo que se necesita tener hoy y siempre, ¡coraje y amor por la patria! Muchas gracias a todos y a todas.