Hasta la victoria, Horacio
Con profundo dolor despedimos al maestro y compañero Horacio González, sociólogo, docente, ensayista, profesor, militante. Fue uno de los más lúcidos pensadores argentinos del último siglo.
Durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchne , dirigió la Biblioteca Nacional, iniciando una de sus etapas más fructíferas. Multiplicó la actividad de la Biblioteca con presentaciones de libros, paneles, ejercicios de relectura crítica, exposiciones y ciclos de reflexión.
González acompañó la producción de músicos como Spinetta o el «Indio» Solari y salió al rescate de textos olvidados por las dinámicas expulsivas de la industria editorial.
La formación intelectual del sociólogo y ensayista se consolidó con su ingreso a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Allí se sintió rápidamente atraído por la militancia universitaria, con la que se comprometió profundamente abrazando la causa del peronismo y su revolución.
Durante su exilio en Brasil, Horacio González se doctoró en Ciencias Sociales en la Universidad de San Pablo. Publicó una veintena de obras que se ramifican en novelas, aguafuertes y ensayos, entre los que se destacan «La ética picaresca», «El filósofo cesante», «Retórica y locura», «Filosofía de la conspiración», «Perón: reflejos de una vida», «Paul Groussac: la lengua emigrada», «Las hojas de la memoria. Un siglo y medio de periodismo obrero y social», «Lengua del ultraje. De la generación del 37 a David Viñas», “Historia conjetural del periodismo”, «Genealogías. Violencia y trabajo en la historia argentina» y «Kirchnerismo, una controversia cultural». Sus objetos de indagación van desde el peronismo, la política, los contrapuntos intelectuales y el oficio periodístico hasta los taxis, a los que les dedicó un libro «El arte de viajar en taxi. Aguafuertes pasajeras».
El sociólogo estaba actualmente a cargo del departamento de publicaciones de la Biblioteca, un rol que el actual director, Juan Sasturain, le encomendó para retomar la incansable política de nuevas ediciones y rescate de textos olvidados que caracterizó su gestión. La labor, sin embargo, se vio interrumpida por la embestida paralizante de la pandemia.
Sus compañeras y compañeros del Instituto Patria despedimos al gran maestro con profundo dolor y comprometiéndonos con su legado.
Fuente: Agencia Télam
Horacio González en El Guiso: